La casa esta genial y perfectamente equipada, a la cocina no le falta de nada, la terraza es comoda y pude disfrutar de comida y tiempo al aire libre con total comodidad. El propietario fue muy atento, dejo suficiente desayuno para no tener que preicuparme, contacto varias veces durante la estancia para interesarse si necesitaba algo. La zona de juegos es una pasada, el aparcamienro debajo de la misma casa. La ubicacion en una aldea muy tranquila y en 30 minutos estas en el centro de Bragança o en la salida a la nacional y la autovia.